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2019: Más, Mejor, Diferente … ¿o Nuevo?

Estás transitando el último mes de este año y pareciera como si, en ese segundo que separa el 2018  del 2019,  todo terminara para empezar todo de nuevo, tal vez repitiendo, mejorando o haciéndolo diferente. Como si en ese segundo te estuvieras jugando el cerrar una etapa de tu vida de lo que ya fue y te encontraras de frente a una hoja en blanco en la que podés empezar todo de cero, aunque en el fondo, vos bien sabés que solo se trata de continuidad…

Llegás a esta altura del año con el cansancio de toda la recorrida que hiciste y, si pudieras ver a este momento como una bisagra, te darías la posibilidad de evaluar lo que te pasó, lo que pudiste hacer, lo que lograste y también ver las cosas que te quedaron (o dejaste) en el tintero: aquel sueño que todavía está en el cajón,  esa conversación con esa persona importante en tu vida que todavía no sabés cómo afrontar, ese cambio laboral que te genera más incertidumbres que certezas, esa decisión que podría transformar tu vida y que, sin embargo, elegiste postergar…

Entonces, te propongo que revises: ¿Qué emociones te trae el cambio de año? ¿Alegría y entusiasmo por lo que va a venir? ¿Temor por la incertidumbre de lo que va o no va a venir? ¿Asombro por lo nuevo? ¿Ansiedad por los siguientes 365 días? ¿Cómo opera en vos este momento de cambio? ¿Cómo operás vos en este momento de cambio?

El pasaje de año te permite regenerar tu energía y concederte la esperanza de renovación y  puede ser que, desde este lugar,  mires hacia atrás solo pensando en lo que fue y elijas que tu 2019 sea más, mejor y diferente a las experiencias pasadas para revivir lo ya transitado, que te es conocido, o que elijas hacer de tu 2019 un año nuevo y memorable…

Hacé tu  balance y mirá el resultado. Éste te va a dar la energía para alzar la copa con confianza y gratitud, sabiendo que tenés tantas oportunidades por aprovechar o para darte cuenta de que llegó tu momento de volver a volar…

Te invito, entonces,  a alzar la copa y a brindar por un año en el que puedas crecer y transformarte, confiar en tus habilidades, aceptar la incertidumbre por lo que está por venir y accionar para lograr tus sueños. Aquí estoy,  para acompañarte a desplegar tus alas …

 ¡Felicidades!

La ingeniería de las emociones

Desde el Coaching Ontológico sostenemos que el ser humano es el resultado de la coherencia entre sus tres dominios: LENGUAJE-CUERPO-EMOCIÓN, que están en constante interrelación aunque, tal vez,  no seas plenamente consciente de ello.

Desde mi punto de vista, considero que, en general, contamos con poca información con respecto a cómo funcionamos como los seres biológicos que somos y cómo hacerlo consciente para tener una vida más plena.

Las emociones son una fuente de información preciosa y relevante que te permite predisponerte a la acción. Aprender a  leerlas, a vivirlas, a expresarlas y a gestionarlas te abre la posibilidad de intervenir en ellas para acercarte a tus metas.

Notarás, porque las podés “sentir”, que las  EMOCIONES son etéreas,  reactivas,  de corta duración y que son una respuesta ante los estímulos, aunque nacen en un lugar muy material: tu CEREBRO, es más, en una pequeñísima parte de  él, el llamado SISTEMA LÍMBICO.

A veces llamado el “cerebro emocional”,  este sistema está formado por varias estructuras cerebrales que funcionan como un engranaje perfecto (como lo es todo tu cuerpo) que aloja la memoria involuntaria, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones, la personalidad y la conducta. O sea que, además de participar en la formación de memoria, es el responsable principal de la vida afectiva… WOW!!!

Como tiene un poder de reacción a los estímulos  externos y al flujo de pensamientos asombroso, interacciona muy velozmente con el sistema endocrino (secreción de hormonas)  y el sistema nervioso autónomo.

Las funciones principales del sistema límbico son la motivación por la preservación del  organismo y la especie, la integración de la información genética y ambiental a través del aprendizaje y la integración de tu medio interno con el externo antes de realizar una acción.

Ahora, te voy a contar muy sencillamente cómo funcionan:

Hipotálamo, por su conexión con la glándula pituitaria y el sistema endócrino, es uno de los más involucrados en la regulación de las emociones.

 Amígdala, su papel principal es el procesamiento y almacenamiento del repertorio de las reacciones emocionales.

Hipocampo, su tarea es la de consolidar la memoria y el aprendizaje.

Nucleo accumbens, tiene una función importante en el placer, incluye la risa y la recompensa, como así también, el miedo, la agresión, la adicción y el efecto placebo.

Corteza Cingulada: participa en la regulación de la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, y en ciertas funciones cognitivas racionales, tales como la anticipación de  premio, toma de decisiones, empatía y emociones

El sistema límbico es como el juez que determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado,  dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas que nos produce cada situación.

Para resumir, la motivación biológica por la preservación del organismo y la especie, la integración de la información genética y ambiental mediante el aprendizaje y la integración del propio medio interno con el externo antes de accionar son, como vimos, las principales funciones adaptativas del Sistema Límbico.

Y vos, ¿Cuán consciente sos de tu emocionar?